Puedes usar cualquier lámpara o luz, para iluminar tus fotos o videos, pero antes debes conocer algunas cosas que pueden arruinar por completo horas de trabajo detrás de la cámara.
Puedes usar cualquier lámpara o luz para iluminar tus fotos o vídeos, pero antes debes conocer algunos detalles técnicos que podrían arruinar por completo horas de trabajo detrás de la cámara.
Cámara, sensor y lente Vs. Potencia de la lámpara
Una de las primeras cosas que debes entender es que no todas las fuentes de luz continua funcionan igual. Muchas veces se piensa que mientras más luz mejor, y aunque esto pueda parecer cierto a simple vista, la realidad es que la potencia de tu lámpara debe adaptarse perfectamente a las capacidades físicas de tu cámara y objetivo. Por ejemplo, una cámara con un sensor pequeño o una lente poco luminosa necesitará una luz más intensa para obtener imágenes claras y sin ruido, pero una luz demasiado potente también puede provocar reflejos no deseados o zonas quemadas en tu imagen.
Por ejemplo los telefonos se manejan muy bien con luces de poca potencia al contrario que las camaras, pero cuando un telefono sea iphone o android está frente a una luz bastante potente puede darte resultados no esperados como mediciones de contraluz, fuera de focos, solarizados, etc.
o Si quieres sacar el maximo provecho de los 10bits del iphone con app de blackMagic vas a necesitar instalar un filtro ND a tu telefono para que la imagen no salga quemada o «blanca».
Balance de Blancos
El balance de blancos es otro aspecto fundamental. Si utilizas una luz cálida como una bombilla incandescente o una lámpara de atardecer, tu cámara podría captar tonos demasiado anaranjados o rojizos si no ajustas correctamente el balance de blancos. Lo contrario sucede con luces demasiado frías como algunas luces LED económicas, que pueden provocar una imagen azulada o artificial. Aquí mi recomendación es siempre hacer una prueba previa y ajustar el balance manualmente.
Flicker o Parpadeo, haciendo fotos o videos.
Ahora, hablemos del problema más molesto y frustrante para cualquier creador visual: el flicker o parpadeo. Este fenómeno ocurre principalmente con luces de bajo costo o domésticas, ya que funcionan con corriente alterna, lo que hace que emitan luz en pulsos rápidos que nuestro ojo no percibe fácilmente, pero la cámara sí. El resultado en vídeo es una imagen con variaciones continuas en el brillo, algo realmente desagradable y difícil de corregir después en edición.
Imagina la escena: has montado un set perfecto con varias luces caseras que encontraste en casa, comienzas a grabar, y cuando revisas el material en tu ordenador ves que unas lámparas parpadean y otras no, creando un desastre visual imposible de arreglar. Esto sucede porque cada lámpara puede tener una frecuencia de parpadeo diferente, dependiendo del tipo de bombilla o tecnología que utilice. Por eso, antes de empezar a grabar, siempre debes hacer una prueba previa de flicker. Puedes hacerlo fácilmente grabando unos segundos y revisando con cuidado el material en una pantalla grande.
Si detectas flicker en algunas de tus lámparas, tendrás que decidir si las cambias por otras de mayor calidad o si ajustas la velocidad de obturación de tu cámara hasta encontrar un punto en el que el flicker desaparezca o se reduzca considerablemente. Generalmente, ajustar la velocidad a múltiplos o submúltiplos de la frecuencia eléctrica (50 Hz en Europa, 60 Hz en América) suele resolver este problema.
Para evitar estos dolores de cabeza, te recomiendo utilizar luces profesionales diseñadas específicamente para fotografía y vídeo, ya que tienen circuitos electrónicos que estabilizan la luz y evitan el flicker. Sin embargo, si tu presupuesto es limitado, una buena opción son las lámparas LED de calidad intermedia, que normalmente especifican claramente en sus características técnicas que son «flicker-free».
Como ejemplo práctico, en uno de mis últimos vídeos de YouTube mostré cómo utilizo una lámpara de luz del atardecer para crear efectos interesantes en el fondo de mis vídeos. Es económica, compacta, y perfecta para crear ambientes visualmente atractivos, pero siempre verifico antes que no presente flicker, haciendo pruebas rápidas antes de grabar definitivamente.
En resumen, cualquier luz puede servir para iluminar tu escena, pero el éxito está en conocer cómo manejarlas. Ajusta bien la potencia, controla siempre el balance de blancos, verifica la saturación para evitar colores irreales, y sobre todo, revisa cuidadosamente el flicker antes de comenzar a grabar o hacer fotos finales. Así evitarás frustraciones y aprovecharás al máximo tu creatividad y tiempo de producción.
Afortunadamente, ninguna de las Lámparas del Atardecer que he comprado vino con flicker. Si es verdad que tenía mis dudas ya que este tipo de productos -tipo juguete viral de redes sociales- pueden venir con sorpresas, pero la tecnología de los leds ha evolucionado tanto, que ya son muy pocos los productos que hacen flicker al encenderlos. Pensando también un poquito, son lámparas creadas para que la gente se haga fotos y videos, así que creo que los fabricantes han preferido meter un algún chip de mejor calidad y vender toda la producción que arriesgarse a que se queden todas las lámparas metidas en cajas en algun almacen lleno de telarañas.